Mereces lo que sueñas

A veces me pierdo, me pierdo de lo que me trajo aquí, pierdo el camino, pierdo La Luz.

Pierdo las ganas de salir al mundo, pierdo las ganas de ir al aula, pierdo el interés por ver más allá, pierdo las ideas que en algún momento me llovían y no es porque lo quiera, realmente uno llega a hacer todo tan mecánicamente que pierde de vista lo importante. Pierdo la consciencia del impacto que puedo llegar a tener en la vida de los seres tan divinos que me regalan tanta vida todas las mañanas.

Y debo confesar que hoy doy gracias por sentirme así, de otra manera no hubiese escrito. Agradezco darme cuenta y aunque llevo meses sabiéndolo, por mi terrible miedo a fallar, no lo había encarado. Pero la vida es así, de pronto te pone en las situaciones correctas, talvez las más agridulces pero las que te hacen renacer y sí, para mí la vida es eso: Morir y renacer.

Pensé que mi desmotivación se desvanecería en algún momento, que había días buenos que terminarían por ser más frecuentes pero no. Ahora entiendo que no sería así hasta que llegara el momento, mí momento.

El momento de reconocer que las cosas no van bien, que la pesadez y el cansancio respecto a mi trabajo no son del todo normales.

Siempre he sido alguien que siente mucho, ayer por ejemplo, se me enchinaba* la piel con las palabras del presidente electo, -no emitiré algún juicio al respecto- pero se siente muy bonito imaginar el México que nos merecemos y que pocos han tenido la valentía de buscar. Volviendo a la parte medular de este párrafo, a que soy una persona que llora de felicidad, que aprecia tanto verse en los ojos de quienes ama... no sentir nada nunca es opción y eso se siente estar desmotivada, es como estar dormida, es como ser zombi, es como un subibaja en el que la mayoría de las veces estas acostumbrada a estar arriba pero la desmotivación te lleva a estar al ras del suelo. Sé que suena muy deprimente pero no es eso, lo prometo.

Hoy solo quiero recordar los sueños por los que elegí este camino, la razón medular por la que decidí entrar al escabroso camino de la docencia: LA NIÑEZ. Esa a la que siempre está ahí y que nadie puede atender por completo, esa parte de la población que esperamos que crezca para ahora sí, tomarla en cuenta, cuando NO, las cosas NO son así, los niños nos necesitan ahora, se encuentren en el estadio en el que se encuentren, nos necesitan. ¿Por qué? Porque de nosotros depende en gran medida que ellos crean en que los sueños se pueden cumplir, porque la medida del "amor" la tomarán de los adultos que les rodeamos, porque nosotros como maestros pasamos gran parte de sus vidas junto a ellos, porque es imperdonable no voltearles a ver a los ojos cada vez que nos cuenten algo que les emociona tanto que hacen que sus ojos se llenen de luz, ¡qué importa si tenemos 30 alumnos!, todos son distintos y merecen lo mismo de nosotros, amor y mucha atención.

Solo quiero lograr vencer la bruma, del trabajo administrativo, las tareas, los padres de familia, el sindicato, la vida adulta. Quiero concentrarme en lo que necesitan mis alumnos y lo que puedo darles yo, en emocionarme por planear las aventuras que compartiremos juntos, quiero volver a tener la calma para verles a los ojos, para reírme con ellos, para abrazarles cada que lo necesiten.
Quiero estar segura de que esto no me ocurrirá más, estar segura de que estoy preparada para algo más grande de lo que hago hoy y con ello, que me fluyan las ideas y que nunca mueran las ganas de hacer más y más cosas nuevas.

Bien, no tengo mi motivación al cien por ciento, pero sí recuperé lo que me trajo aquí y son, las ganas de sembrar una semilla que transforme la sociedad.

¿Soy la única loca que se desmotiva?, la que de pronto se siente muy "running too fast for nothing", la que sabe que por más que se esfuerce en ocasiones las cosas no funcionaran como nosotros deseamos. ¿Hay alguien ahí afuera con ganas de transformar su entorno y también se ha perdido? Díganme que no soy la única haha y si sí, pues no importa... seguiré en este camino por que sí es mágico.


La vida puso en mi camino este maravillosa peli/documental que me llenó de luz y que me invitó a escribir de nuevo.

Ojalá se den la oportunidad de verlo o guárdenlo para cuando se sientan perdidos como yo :D





Y no podía dejar de lado la canción para que este post lleve musicalización y mi frase favorita: MERECES LO QUE SUEÑAS.


Un saludo especial para mi papaito que siempre me dice que escriba y se emociona cuando le digo que me leen en otros países, te amo pá.

Comentarios

  1. Hola.... Primeramente te preguntare... Por que no me habiad comentado de este lugar ?... Y continuare respondiendo a tu cuestionamiento... Muchas veces me he sentido frustrada, decepcionada, enojada... Con mi profesión... Por todo lo que implica esta tan bella labor... Incluso en ocasiones... Me he vuelto vulnerable... Con ganas de sentarme y solo renunciar... Si mas no recuerdo.. Ya estuviste en mi ultima crisis.. Jeje... Pero estar sola por un momento... Llorar.. Gritar.. Rendirme.. Y muchas veces decir aqui no puedo... Despierta una tranquilidad... De buscar desesperadamente la perfección... Comienzo a recordar.. Asi tal cual lo que me trajo hasta aquí.. Y encuentro simplemente la razón.. MIS NIÑOS... MIS ALUMNOS... Que diariamente llegan.. Con sonrisa... Con su enojo.. Con su llorar.. Con la esperanza de encontrar probablemente lo que en casa no le darán... Aprendizaje.. Conocimiento.. Cariño.. Atención.. Amistad.. Comprensión... Es ahi cuando vuelvo centrar mi atención.. Mi trabajo.. Mi dedicación y mi vocación.. Para hacer hasta lo imposible... Comienzan a fluir las ideas.. Y comienza a desaparecer la actitud.. De pensar que todo esta en contra de mi... Empiezo a tomar acción y hacer lo que pueda con lo que hay... No soy perfecta.. Asi que me equivocare.. Mil veces más.. Pero siempre tendré a alguien que me diga.. Tranquila.. Hay solución... Asi que en conclusión.. No estas sola.. Simplemente somos seres humanos... Sabes que te aprecio y admiro tu labor...Animo.. Todo tiene solución... Estamos en constante crecimiento... Fuerte abrazo.

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  2. Para ver la luz hace falta conocer la oscuridad, para lograr un cambio en nuestro entorno hace falta ser capaces de cambiar nosotros mismos, ambos procesos necesitan de mucha paciencia y persistencia, pero al final veo que tienes claro tu propósito y eso a pesar de la desmotivacion que te pueda inundar, será siempre lo que te haga dar un paso más, lo que te haga levantarte un día más, me alegro muchísimo por esos niños tan afortunados de tenerte como su maestra :)

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