¿Inspiración?

Han sido semanas pesadas, de evaluaciones, de actividades institucionales, de tareas, de maestría, de padres de familia, de kermés, de Primavera, de bailable, de carro alegórico, de decoración, de todo. Pero finalmente y no menos importante, de maestría. Y de ahí, nace lo siguiente, gracias a una maestra llena de una linda energía, una maestra que tiene claro lo que se debe atender en el aula más que los contenidos, una maestra que nos invitó a ver hacia nosotros mismos para poder florecer y dar lo mejor a los demás, la maestra María Rostro.

¡Gracias por días tan extraordinarios en CECSSA!
Ese espacio donde convergen al menos 20 (no tengo el número exacto) personas que me inspiran. Las personas que me inspiran no son quienes se cuelgan un nombramiento y hacen como que “hacen cosas”. Las personas que me inspiran son mis compañeros de clase y son personas que se asumen, que asumen su dualidad, que tienen la valentía de externar, de llorar, de compartir, de abrazar, de acompañar. ¡Qué importa si nos pasamos la clase llorando! Ahí hay puro corazón. 

Las personas que me inspiran son reales, tienen miedos, tienen manías, tienen dolores y aún así luchan todos los días por dar lo mejor de sí, porque su vocación y su amor por la docencia es así. Las personas que me inspiran no juzgan, no se creen más o mejor que alguien, son ellos y ya está. Aceptan que son ellos mismos, así sin pretender. 

Las personas que me inspiran están en mi familia, en la frescura y ligereza de mi madre al ver la vida, en la valentía de mi padre, en la disciplina de mi hermana y en la obstinación de mi hermana menor. 

Las personas que me inspiran están ahí afuera, en mis madres de familia, en mis maestros normalistas, en mis alumnos, en mis amigos y amigas, en mis compañeros de trabajo, en las personas que conozco y que de alguna u otra manera veo que luchan por perseguir sus sueños, aunque ello implique estar en otro país, estar lejos de los suyos, aunque sea cansado o a veces triste, pero recurren a su fuerza de voluntad para nada más y nada menos que tomar impulso. 


Las personas que me inspiran son buenas, tienen luz, sonríen frecuentemente, hacen bromas, son creativas, emprenden, creen o tratan de creer en sí mismas, me nutren y me esfuerzo por aprender lo que más pueda de ellas.

Las personas que me inspiran, muchas ya no están en mi vida, pero les recuerdo con amor. Con la plena convicción y el deseo de que les vaya bien, estén donde estén.

Sinceramente quería escribir acerca de mi experiencia en un foro educativo, pero últimamente trato de transformar todo aquello que no me agrade. I mean, aceptarlo y solo entonces, transformarlo. 

Entonces acepté que tal vez hay y habrá siempre, muchas situaciones que no cumplan mis expectativas por qué si, mis expectativas son siempre altas. En las personas, en las relaciones, en las situaciones de aprendizaje, con mis alumnos, en mi trabajo. EN TODO. 

Sin embargo después de esta y varias decepciones, me doy cuenta de que me puedo enfocar en lo que si cumple e incluso rebasa mis expectativas y pues en esta ocasión, fueron las personas que me inspiran, totalmente opuesto a lo que me tocó vivir en el foro. 

Por último, cuestiono: ¿Tú a quién inspiras? O mejor aún, ¿quien te inspira? ¿Eres consciente de que observando a los demás puedes aprender y crecer? Deténte, muchas personas son inspiradoras, percíbelas :)

Así que, ¡gracias por inspirarme! 

Un fin de semana exhaustivo, pero feliz.

¡Gracias siempre por leer! 

Comentarios